CATEDRAL DE PUERTO PRÍNCIPE
Concluyo con estos relatos catedralicios americanos con el más complicado de todos, Haiti, país con el que compartimos la Isla Española o de Santo Domingo, del que menos conocimientos tengo de su cultura, religión y política. Su catastrófica existencia de cinco siglos, y su desastrosa convivencia con su vecino, está aislada de tal manera del concierto de naciones americanas, que nos es más fácil referirnos a cualquiera de estas que con Haití. De ahí que no me fuera tan fácil componer unos cuantos párrafos de su catedral. Que gracias a Internet me fue posible.
La Catedral de Nuestra Señora de la Asunción (en francés: Cathédrale Notre-Dame de L’Assomption), es una catedral de la Iglesia católica en Puerto Príncipe, Haití. Debido a su extravagante concepción arquitectónica y litúrgica fue siempre más visitada por turistas.
La necesidad de construir un nuevo templo católico en la ciudad se hizo sentir a finales de 1870. De hecho, circuló una petición en 1878 que requería la construcción de una catedral digna de ese nombre, en sustitución de la de madera construido en 1770, que tenía más el aspecto de un gran almacén, cubierto con pizarra, y dotada de una pequeña campana que un templo religioso. La falta de mantenimiento y las técnicas defectuosas de sus servicios causaron que esta iglesia se deteriorara rápidamente, provocando el cierre al público a principios de 1880.
El clero comenzó la construcción de la nueva catedral el 13 de enero de1884. Tras la muerte del obispo Monseñor Alexis Guilloux , un año más tarde, las obras se detuvieron hasta1899, año durante el cual el nuevo arzobispo Giulio Tonti, bendice la torre norte del campanario.
Sin embargo, la construcción quedó nuevamente paralizada poco después por cuestiones de índole económica. El nuevo arzobispo Julián Conan reanudó las obras y finalmente fue terminado. La catedral se construyó para resistir movimientos sísmicos con un material poco común en Haití, el hormigón armado. Finalmente el 20 de diciembre de 1914 la catedral fue dedicada a Nuestra Señora de la Asunción, aunque no fue sino hasta catorce años más tarde, el 13 de diciembre de 1928, cuando tuvo lugar la consagración solemne del templo.
El 12 de enero de 2010 un fuerte terremoto destruyó gran parte de los edificios de la ciudad, entre ellos la propia Catedral de Puerto Príncipe la cual quedó totalmente destruida. En 2012, la Archidi+ocesis de Puerto Príncipe organizó un concurso de arquitectura para que arquitectos del mundo presentasen sus proyectos para la construcción de una nueva catedral. El diseño ganador estuvo a cargo del arquitecto puertorriqueño Segundo Cardona. FAIA de SCF Arquitectos, en Puerto Rico.
CATEDRAL DE EL SALVADOR
La Catedral Metropolitana del Divino Salvador del Mundo es la iglesia principal de la arquidiócesis católica de San Salvador, en El Salvador, y sede del arzobispado metropolitano.
El sitio en que se sitúa la catedral, en el centro de la ciudad de El Salvador, es el lugar donde en el siglo XIX estaba la iglesia colonial de Santo Domingo, que fue destruida por un terremoto en 1873. Frente a la catedral está ubicada la Plaza Gerardo Barrios, también conocida como Plaza Cívica; y en su costado occidental se levanta el Palacio Nacional. La catedral tiene una historia de tragedia y de renacimiento. En 1888 se terminó una catedral de madera que sirvió como asiento de los arzobispos de San Salvador, en el solar que antes ocupó la iglesia de Santo Domingo. El 8 de agosto de 1951, este templo fue consumido por un incendio.
Desde 1951 quedó vacío el solar de la catedral sin haberse empezado construcción alguna. En 1953 se llevó a cabo un concurso para elaborar un diseño para una nueva catedral, pero este concurso fue declarado desierto en mayo del mismo año. Después se solicitó un diseño a Europa. El 11 de marzo de 1954, el arzobispado informó que los planos elaborados por el arquitecto Dominikus Bohm habían llegado de Alemania. En1956, el arzobispo Luis Chávez González emprendió las obras, colocándose la primera piedra el viernes 12 de octubre.
Como podemos ver la Catedral de San Salvador fue la última en construirse en la América hispana. En esta ocasión los responsables de escoger el diseño no lo hicieron acogiéndose al estilo arquitectónico correspondiente a su momento histórico. Que muy bien pudo haberse seleccionado, como se hiciera en la República Dominicana, en la erección de la Basílica de Nuestra Señora de La Altagracia en Higuey. Resultando un extraño ejemplar que no obedeció a la forma en que fueron construidas en su momento la mayoría de las catedrales americanas. Para mí, personalmente, tanto el exterior como su interior carecen de armonía con los sentimientos y estilo de vida de la inmensa mayoría de su población. Es decir, un continente tendiendo a lo moderno, y un contenido, igualmente modernizante, “decorado” con elementos de cierta antigüedad (cielo raso, pulpito, cuadros, etc.) pésimamente intercalados.
Escogí este tema por su importancia histórica y artística. Histórica, por ser algo íntimamente relacionado a lo acontecido durante el desarrollo espiritual del Nuevo Mundo, y Artística, por el hecho de que con la construcción de cada uno de estos templos en las capitales de las colonias surgidas en el continente americano es posible comprobar los períodos arquitectónicos que se desarrollaron durante la construcción de esas catedrales. Ejemplo de ello, aunque no de todas, lo tenemos en Santo Domingo (1514), en la que se erigió la única fachada renacentista (plateresca), y su interior gótico. La de La Habana (1778) único ejemplar por excelencia del barroco. Y la de México, gigantesca pieza arquitectónica que abarca los estilos Gótico, Renacentista, Barroco, y Neoclásico. En 1667 es terminada en su interior, y hacia 1813 en el exterior.
Con esta tercera y última entrega de Catedrales de América concluyo un experimento, iniciado el 20 de marzo de 2014, consistente en producir un indeterminado número de artículos cargados de improvisaciones, ayudados por Internet y diversas publicaciones, que sin pretender considerarlos producto de un literato, o un historiador, habrán de contribuir a nutrir algunos de mis lectores de temas que, mayoritariamente, suponemos son ignorados por la mayoría.
CATEDRAL DE BALTIMORE
Cuando inicié este complicadísimo trabajo traía en mi mente la obra de la Iglesia Católica en Hispano América, con exclusividad en las catedrales erigidas en las capitales de los países que la integran. Al llegar al final, antes de prepararme para publicar el segundo, una reflexión vino a mi mente con respecto a un país del continente americano que lo había excluido, sin una razón que me lo impidiera.
Con la ayuda de Internet no me fue nada difícil componer lo necesario para que la Catedral de Baltimore fuera escogida, en su condición de pionera en los Estados Unidos. Con esta decisión quedo complacido, y me permito dar a conocer lo que ni yo mismo conocía.
La Catedral de Baltimore, en Maryland, Estados Unidos, es considerada la primera catedral católica de Norteamérica: ya lleva más de 200 años de historia y ha jugado un papel relevante en la historia de esta religión en esa nación.
El arquitecto que se encargó de diseñar los planos fue Benjamín Henry Latrobe (1764-1820), quien es incluso llamado el “Padre de la Arquitectura Americana” por haber participado en otros proyectos muy importantes como el del Capitolio.
A principios de la década del 70, la Catedral de Baltimore fue declarada Monumento Histórico Nacional, y en 1993, la Conferencia Nacional de Obispos Católicos la designó Santuario Nacional.
Entre las visitas religiosas renombradas que han pasado por la Catedral de Baltimore se pueden mencionar al Papa Juan Pablo II, a la Madre Teresa, y al Patriarca Bartholomew I de Constantinopla.
La Basílica del Santuario Nacional de la Asunción de la Virgen María, también llamada Basílica de Baltimore o la Catedral de Baltimore, fue la primera Catedral católica construida en los Estados Unidos, y fue la primera edificación religiosa construida en la nación después de la aprobación de la Constitución de los Estados Unidos. Es considerada como la obra maestra de Benjamin Henry Latrobe, el “Padre de la arquitectura norteamericana”.
La Basílica se construyó (1806-1821) a partir de un diseño del arquitecto Latrobe – primer profesional de la arquitectura y capacitado de Estados Unidos y arquitecto del Capitolio de los EEUU, de Thomas Jefferson; bajo la dirección del primer obispo, John Carroll. La basílica fue consagrada más tarde el 31 de mayo de 1821 por el tercer Arzobispo de Baltimore, Ambrose Maréchal.
El Papa Pio XI elevó la Catedral a la categoría de Basílica Menor en 1937. En 1969, fue incluida en el Registro Nacional de Lugares Históricos y, además, en 1971, fue declarada National Historic Landmark. En 1993, la Conferencia de Obispos Católicos de EE.UU., designó la Basílica como Santuario Nacional.
Muchos acontecimientos famosos se han producido dentro de sus muros, incluido el funeral de Charles Carroll de Carrollton, el único signatario católico de la Declaración de la Independencia. La mayoría de los primeros obispos de la Iglesia estadounidense se consagraron aquí.
La Catedral es un monumental edificio de estilo neoclásico diseñado en conformidad con un plan de una basílica en cruz latina, una desviación anterior de Latrobe de la antigua arquitectura de las iglesias de Estados Unidos, pero sin dejar el estilo tradicional europeo de las catedrales. El plan reúne dos elementos distintos: un eje longitudinal y un espacio abovedado.
La fachada principal refleja un clásico pórtico griego con columnas jónicas ordenadas en doble patrón hexástilo, detrás de la cual surgen un par de torres cilíndricas. El historiador de arquitectura Henry-Russell Hitchcock cree que las cúpulas en forma de cebolla de las dos torres “no es del diseño latrobe” pero ahora se cree que “eran totalmente del mismo arquitecto. Los muros exteriores están construidos de la cantera *gneis plata-gris cerca de Ellicott City, Maryland.
Se denomina *gneis a una roca metamórfica compuesta por los mismos minerales que el granito (cuarzo, feldespato y mica) pero con orientación definida en bandas, con capas alternas de minerales claros y oscuros.
Latrobe originalmente planeó una cúpula de mampostería con una linterna en la parte superior, pero su amigo Thomas Jefferson sugirió un depósito de madera de doble cúpula (Para la cúpula interior Latrobe creó una sólida, clásica y detallada mampostería hemisférica. Redes de rosetas de yeso adornan su techo artesonado.
No me era posible concluir este artículo sin decir algo del arquitecto Latrobe. Y el siguiente párrafo lo compuse a propósito.
Benjamin Henry Latrobe: Arquitecto e ingeniero anglo-estadounidense, cuyo empleo de elementos griegos supuso la introducción del estilo neogriego en Estados Unidos. Muchos de los diseños de Latrobe establecen una sala central, de varios pisos, con una cúpula para proporcionar la iluminación, contrario a la tendencia popular en la construcción de viviendas de su época que solían seguir planos largos y estrechos.
Fue uno de los mejores maestros del neoclasicismo helenizante en los Estados Unidos. Sus edificios ejercieron una notable influencia sobre la arquitectura de su país por lo que se le ha llamado el padre de la arquitectura norteamericana.